29 de diciembre: comienza el Jubileo en las diócesis de todo el mundo
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
“Que la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo”. Este es el pedido del Papa Francisco para el Jubileo Ordinario de 2025 en la Bula de Indicción del Año Santo Spes non confundit.
El Santo Padre ha determinado que este domingo 29 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, los obispos diocesanos celebren la Eucaristía como apertura solemne del Año Jubilar en todas las catedrales y concatedrales, siguiendo un ritual específico pensado para la ocasión. También ha solicitado que en las Iglesias particulares se procure que el Pueblo de Dios acoja, “con plena participación, tanto el anuncio de esperanza de la gracia de Dios como los signos que atestiguan su eficacia”. De este modo, el Pontífice anima a los fieles de todo el mundo a vivir plenamente el año de gracia, entendiendo que no todos podrán viajar a Roma.
Las diferentes comunidades de Latinoamérica y el Caribe, España, Estados Unidos y en todas las regiones están preparando con esmero múltiples iniciativas para atender la petición del Santo Padre. En este sentido, se organizarán peregrinaciones, eucaristías, jornadas de reconciliación.
No obstante, cabe recordar que, a diferencia del Jubileo Extraordinario de 2015-2016, en el que el Papa ordenó la inauguración de una “Puerta de la Misericordia” en cada catedral, concatedral o en una iglesia de significado especial, en 2025 las únicas Puertas Santas serán las de las cuatro Basílicas Papales de Roma. La única excepción, prevista por el Pontífice en la bula, es su intención de abrir la Puerta Santa en una cárcel (en este caso, la de Rebbia en Roma). La finalidad de este gesto es convertirla en "un símbolo que invita a mirar al futuro con esperanza y con un renovado compromiso de vida".